HAY NO SE ALGO TAN INSIGNIFICANTE DE LO QUE SOY
- Delyrium-Morgana
- EXTRAÑA Y ESCASA, LA SOLEDAD DE LA ETERNA NOCHE, Colombia
- DAMA AMANTE DE LA NOCHE. CREYENTE DEL AMOR, ENIGMATICA.PERO TIERNA APESAR DE SU DUREZA GUIADA SOLO POR SU INSTINTO ANIMAL QUE LA LLAMA A LA NATURALEZA
sábado, abril 06, 2013
Tu presencia en mi vida es una de las cosas más importantes que me han ocurrido. En algún momento estabas a mi lado, acompañándome, ayudándome.
Si la distancia nos apartó, hice todo lo posible para que volviéramos a encontrarnos, pues si nos alejamos, sentía que perdía la mitad de mí. Eras como mi opuesto y mi complemento, la mejor compañía que he tenido en el camino de la vida.
Hoy vuelven a mi memoria tantas ocasiones en las que nos hemos divertido, las bromas compartidas, los códigos secretos.
Río contigo aun estando en soledad… También recuerdo algunos momentos difíciles en los que lloramos por distintos motivos. A veces por ti, otras por mí. Pero las lágrimas, cuando se comparten, alivian el dolor de quien sufre.
Valorabas en mis cualidades que yo no conocía, fortalezas que creía perdidas, aspectos de mí que, con tu ayuda, se renovaron para mi crecimiento. ¿Poseía oculto todo eso o tu fe en mi lo hizo surgir y desarrollarse? Tal vez no lo sepa nunca pero te agradezco que lo descubrieras.
En tus dificultades, recuerda cuantas situaciones similares compartimos y como las superamos. Sentirás que esa fortaleza te da ánimo para seguir adelante. Cuantas veces me has dabas fuerza tú para superar los conflictos que surgían… Te pido que hagas lo mismo: cuando necesites apoyo para atravesar alguna tormenta, acude a mí así sea solo en recuerdos y todo saldrá bien.
Ni la distancia ni el tiempo lograban separarnos. Nada haría que te olvidara o que sintiera que no te necesitara. Eres una persona única. Hemos debido separarnos más de una vez. Que difícil el momento de la despedida, el temor de no tenerte cerca si te necesitaba. Pero todo se compensaba en el reencuentro: volvíamos hablar de cada tema como si ni un día hubiera pasado. Como sólo ocurre entre los que se quieren.
Me entristece no saber de ti durante un tiempo. Me es imposible ocupar ese vacío con otras personas u otras actividades. Y cuando esas ocasiones ocurrian, esperaba siempre tener alguna novedad sobre tu vida. Hazme saber cómo estas, nunca dejes de comunicarte conmigo. Dime lo que quieras, pero no me dejes en silencio.
Tú y yo eramos los dos pilares de un puente espiritual. Esperaba con alegría cada mensaje tuyo, todas tus llamadas. Porque cuando las recibía podía compartir contigo cada detalle de lo que me contabas como si me hubiera ocurrido a mí. ¿Hay algo más que necesites? ¿De qué manera puedo ayudarte? Pídemelo. Al hacer algo por ti puedo devolverte parte de lo mucho que me has dado.
Habernos encontrado en la vida ha sido una bendición, pues nuestra compañía nos revitaliza y hacia que nos valoráramos más. A pesar del tiempo transcurrido, siempre sentí que había una nueva persona por descubrir en ti… Me ocurrió muchas veces: interrumpía alguna tarea y pensaba qué opinarías de ese asunto, como lo resolverías, si estarías de acuerdo con la manera en como lo enfrento. Aunque pareciera que imponía las cosas no era así siempre pensé que harías tu Nadie más me podía ayudar más porque una sugerencia o una crítica tuyas eran fundamentales para mí a la hora de tomar mis decisiones. Saber que podíamos compartir todo sin pensar donde estabas ni que horarios o rutinas vivamos es algo muy especial.
Cuando dudaba tus palabras me ayudaban a encontrar la mejor solución. Incluso tus silencios me hablaban de lo que pensabas.
Sabias como hacerme reflexionar si temes que me equivoque. Cuando era yo quien debía irse, tu recuerdo alivia la inmensidad del mundo y me ayuda también a ver mejor las cosas.
Tu historia estará siempre entrelazada con la mía. Se de tus recuerdos queridos y conoces mis tristezas ocultas. Relatándonos el pasado hemos mirado hacia el futuro. Compartir lo que nos hizo sufrir y también aquello que nos hizo ser felices nos da más deseos de continuar aun separados
A veces recurría a ti no para contarte, ni para preguntarte… Simplemente, cuando me agobiaba la tristeza, cuando sentía que a mí alrededor todo se volvía hostil y contrario, necesitaba que estuvieras a mi lado .tal vez no lo notaste pero créeme Nada ni nadie podría suplantar tu presencia en mi vida.
Quisiera encontrar las palabras justas para expresarte lo importante que fuiste para mí, porque tu confianza tuvo sobre mi alma un “efecto especial”. El efecto positivo que solo el cariño embellece y magnifica.
Ahora, por medio de estas palabras, te estrecho en un abrazo emocionado. Y te digo una vez más que, pase lo que pase, puedes contar conmigo. Porque no importa dónde estés ni el tiempo que transcurra: vives en mi corazón para siempre.
Mil besos
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario